jueves, 4 de junio de 2009

Afectos - de Gilles Deleuze

.no tenes que leerlo todo..te sigo queriendo igual.

Lo que llamamos idea, en el sentido en que todo el mundo siempre la ha tomado en la historia de la filosofía, es un modo de pensamiento que representa algo. Un modo de pensamiento representativo. La idea, en tanto que representa algo está llamada a tener una realidad objetiva. Esta realidad objetiva es la relación de la idea con el objeto que representa. Entonces partimos de algo muy simple: la idea es un modo de pensar definido por su carácter representativo. Esto ya nos da un primer punto de partida para distinguir idea y afecto (affectus) porque se llama afecto a todo modo de pensamiento que no represente nada. Cualquier modo de pensamiento no representativo lo llamaremos afecto. Una volición, una voluntad, implican, en rigor, que yo quiero algo, eso que quiero es objeto de representación, lo que quiero está dado en la idea, pero el hecho de querer no es una idea, es un afecto porque es un modo de pensamiento no representativo. Esto no es complicado, funciona.
Que el afecto presupone la idea, esto sobre todo no quiere decir que se lo reduce a una idea o a una combinación de ideas. Debemos partir de esto, que idea y afecto son dos especies de modos de pensamiento que difieren en naturaleza, irreductibles el uno al otro, pero simplemente atrapados en una tal relación que el afecto presupone la idea, por confusa que sea. Este es el primer punto.La realidad objetiva de la idea de triángulo es la idea de triángulo en tanto que representa la cosa triángulo, pero la idea de triángulo, ella misma es algo; por otra parte, como ella es algo, yo puedo formar una idea de esta cosa, siempre puedo formar una idea de la idea. Yo diría, entonces, que no solo toda idea es idea de algo -es decir que toda idea tiene una realidad objetiva, representa algo-, sino también que la idea tiene una realidad formal puesto que ella es algo como idea. La realidad formal de la idea, a saber la cosa que es la idea o el grado de realidad o de perfección que posee en sí, es su carácter intrínseco. La realidad objetiva de la idea, a saber la relación de la idea con el objeto que ella representa es su carácter extrínseco; puede ser que el carácter extrínseco y el carácter intrínseco de la idea estén fundamentalmente ligados, pero no son la misma cosa. Si ustedes han comprendido esto, han comprendido casi todo. Hay entonces una realidad formal de la idea, es decir que la idea es algo en sí misma, esta realidad formal es su carácter intrínseco y es el grado de perfección o de realidad que envuelve en sí misma.Nuestras ideas se suceden constantemente: una idea caza a otra, una idea reemplaza a otra, por ejemplo con el instante. Yo diría que para Espinoza hay variación continua -y existir quiere decir eso- de la fuerza de existir o de la potencia de actuar. En otros términos hay una variación continua bajo la forma aumento-disminución-aumento-disminución de la potencia de actuar o de la fuerza de existir de acuerdo a las ideas que se tiene. Espinoza vive verdaderamente la existencia como esta especie de variación continua: a medida que una idea reemplaza a otra, no dejo de pasar de un grado de perfección a otro, así sea minúsculo, y esa especie de línea melódica de la variación continua definirá el afecto (affectus) a la vez en su correlación con las ideas y en su diferencia de naturaleza con las ideas. Todos tenemos una definición muy sólida del afecto; el afecto en Espinoza es la variación continua de la fuerza de existir, en tanto que esa variación está determinada por las ideas que se tiene. Y, sobre esta línea melódica de la variación continua constituida por el afecto, Espinoza va a asignar dos polos: alegría-tristeza, que serán para él las pasiones fundamentales, y será triste toda pasión, cualquier pasión que envuelva una disminución de mi potencia de actuar, y será alegre toda pasión que envuelva un aumento de mi potencia de actuar. La tristeza es el afecto en tanto que envuelve la disminución de la potencia de actuar.
El afecto es, entonces, la variación continua de la fuerza de existir de alguien, en tanto que esa variación está determinada por las ideas que tiene. Pero, una vez más, "determinada" no quiere decir que la variación se reduzca a las ideas que tiene, puesto que la idea que tengo solo da cuenta de su consecuencia, a saber, que aumenta mi potencia de actuar o al contrario la disminuye con relación a la idea que tenía hace un instante, y no se trata de una comparación, se trata de una especie de resbalón, de caída o de elevación de la potencia de actuar.

Ni problema, ni pregunta.
Las tres especies de ideas que distingue Espinoza son las ideas-afecciones (affectio); veremos que el affectio, contrariamente al affectus, es un cierto tipo de ideas. Estarían, entonces, primero las ideas-affectio, en un segundo momento nos sucede también tener ideas que Espinoza llama nociones, y en tercer lugar, para un pequeño número de nosotros, porque es muy difícil, se llega a tener ideas-esencias. Entonces son, después de todo, tres tipos de ideas.

¿Qué es una afección? En primera instancia, una afección es esto: el estado de un cuerpo en tanto que sufre la acción de otro cuerpo. ¿Qué quiere decir esto? "Siento el sol sobre mi", o bien "un rayo de sol se posa sobre usted"; es una afección de su cuerpo.¿Qué es una afección de su cuerpo? No el sol, sino la acción del sol o el efecto del sol sobre ustedes. En otros términos un efecto, o la acción que un cuerpo produce sobre otro, una vez dicho que Spinoza, por razones de su Física, no cree en una acción a distancia, la acción implica siempre un contacto, es una mezcla de cuerpos. La affectio es una mezcla de dos cuerpos, un cuerpo que está llamado a actuar sobre otro, y el otro va a acoger el trazo del primero. Toda mezcla de cuerpos será llamada afección. Para guardar el rigor de su terminología, Espinoza dice que una affectio indica la naturaleza del cuerpo modificado mucho más que la naturaleza del cuerpo modificante, y envuelve la naturaleza del cuerpo modificante. Estas ideas de afección conocen las cosas por sus efectos: siento la afección del sol sobre mi. Es el efecto del sol sobre mi cuerpo. Pero de las causas, a saber lo que es mi cuerpo, lo que es el cuerpo del sol, y la relación entre esos dos cuerpos de tal manera que el uno produzca sobre el otro tal efecto más bien que tal otro, de eso no sé absolutamente nada. Tomemos otro ejemplo: "el sol hace fundir la cera y endurecer la arcilla". No se trata de otra cosa. Son ideas de affectio. Veo la cera que se licúa, y después, justo al lado, veo la arcilla que se endurece; es una afección de cera y una afección de arcilla, y yo tengo una idea de esas afecciones, percibo los efectos. ¿En virtud de cuál constitución corporal la arcilla se endurece bajo la acción del sol? Mientras permanezco en la percepción de la afección, no se nada. Diremos que las ideas-afecciones son las representaciones de efectos sin sus causas. Las ideas de mezcla separadas de las causas de la mezcla.
Pero, ¿Qué es un cuerpo? No voy a desarrollarlo, eso sería objeto de un curso especial. La teoría de qué es lo que es un cuerpo, o un alma, viene a ser lo mismo, se encuentra en el libro dos de la Ética. Para Espinoza la individualidad de un cuerpo se define por esto: es cuando una cierta relación compuesta (insisto en eso, muy compuesta, muy compleja) o compleja de movimiento y de reposo se mantiene a través de todos los cambios que afectan las partes de ese cuerpo. Es la permanencia de una relación de movimiento y de reposo a través de todos los cambios que afectan todas las partes al infinito del cuerpo considerado. Ustedes comprenden que un cuerpo esta necesariamente compuesto al infinito. Mi ojo, por ejemplo, mi ojo y la relativa constancia de mi ojo, se define por una cierta relación de movimiento y de reposo a través de todas las modificaciones de las diversas partes de mi ojo; pero mi ojo mismo, que tiene ya una infinitud de partes, es una parte de las partes de mi cuerpo, el ojo a su vez es una parte del rostro y el rostro, a su vez, es una parte de mi cuerpo, etc... ® Bateson, pag. 20

Por el momento vemos que todo lo que nos es dado son las ideas de afección, las ideas de mezcla. Espinoza afirmará tajantemente, en el libro dos, que nosotros no podemos conocernos a nosotros mismos, y solo podemos conocer los cuerpos exteriores por las afecciones que los cuerpos exteriores producen sobre el nuestro. Solo conozco las mezclas de cuerpos y solo me conozco a mi mismo por la acción de otros cuerpos sobre el mío, y por las mezclas.

Cuando hago un encuentro tal que la relación del cuerpo que me modifica, que actúa sobre mi, se combina con mi propia relación, con la relación característica de mi propio cuerpo, ¿qué pasa? Yo diría que mi potencia de actuar está aumentada; al menos aumenta bajo esa relación. Cuando, al contrario, hago un encuentro tal que la relación característica del cuerpo que me modifica compromete o destruye una de mis relaciones, o mi relación característica, diría que mi potencia de actuar está disminuida o destruida. Encontramos aquí nuestros dos afectos, -affectus-, fundamentales: la tristeza y la alegría. Los dos movimientos de la variación en el affectus, los dos polos de la variación: en un caso mi potencia de actuar está aumentada y experimento un afecto de alegría, en el otro caso mi potencia de actuar está disminuida y experimento un afecto de tristeza. Y todas las pasiones, en sus detalles, Espinoza las va a engendrar a partir de esos dos afectos fundamentales: la alegría como aumento de la potencia de actuar, la tristeza como disminución o destrucción de la potencia de actuar.Espinoza será tajante al decirnos que lo que cuenta en los animales no son los géneros o las especies; los géneros y las especies son nociones absolutamente confusas, ideas abstractas. Lo que cuenta es: ¿de qué es capaz un cuerpo? Y lanza, ahí, una de las cuestiones más fundamentales de toda su filosofía diciendo que la única cuestión es que todavía no sabemos de qué es capaz un cuerpo, parloteamos sobre el alma y sobre el espíritu y no sabemos lo que puede un cuerpo. Ahora bien, un cuerpo debe ser definido por el conjunto de las relaciones que lo componen, o, lo que viene a ser exactamente lo mismo, por su poder de ser afectado. Mientras ustedes no sepan cuál es el poder de ser afectado de un cuerpo.Saber de qué eres capaz. No como una cuestión de moral, sino ante todo como una cuestión física, como cuestión del cuerpo y el alma. Un cuerpo tiene algo fundamentalmente escondido: se podrá hablar de la especie humana, del género humano, eso no nos dirá qué es lo que es capaz de afectar nuestro cuerpo, qué es lo que es capaz de destruirlo. La única cuestión es ese poder de ser afectado. ¿Qué distingue a una rana de un mono? No son los caracteres específicos o genéricos, dice Espinoza, sino el que ellos no son capaces de las mismas afecciones. Habría, pues, que hacer, para cada animal, verdaderos mapas de afectos, los afectos de los que es capaz una bestia. E igual para los hombres: los afectos de los que es capaz un hombre.

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